Unibagué asesora restauración de la casa Echandía

Producto de un convenio suscrito con la Cámara de Comercio del Sur y Oriente del Tolima, la Universidad de Ibagué asesora la ejecución de las obras de restauración de la casa del expresidente de Colombia, Darío Echandía Olaya, ubicada en el municipio de Chaparral.

Una vez finalizada la restauración, en el inmueble funcionarán las oficinas de la Cámara de Comercio, al igual que será un centro de formación y reflexión política, teniendo en cuenta la vida y obra del exdignatario tolimense.

Para el desarrollo de las obras se tendrán en cuenta los resultados de la investigación histórica adelantada por la Universidad, las características arquitectónicas y espaciales, así como los materiales utilizados en la construcción de la vivienda.

En esta casa Darío Echandía atendió los asuntos más importantes de nuestro país desde su natal Chaparral en su primera designación como presidente de la República en 1943. La vivienda era propiedad de don Hernando Madrid Guarnizo, esposo de la hermana del Expresidente y había sido parte de una de las manzanas centrales de la nueva ciudad de Chaparral después del terremoto de 1827 que destruyó el anterior asentamiento urbano.

De acuerdo con los arquitectos Álvaro Gómez Amorocho, director del Programa de Patrimonio Cultural del Tolima de la Universidad de Ibagué y Juan Alcázar Cardoso docente e investigador de la Universidad, la vivienda es un espacio privilegiado en el desarrollo urbanístico del municipio de Chaparral, con espacios generosos en su interior a la usanza de la arquitectura tolimense, sacrificando estética por confort, basada en las diferentes tendencias arquitectónicas del siglo XIX y principios del siglo XX, donde se mezclan nostálgicamente en su planta arquitectónica la tipología colonial.

El evento más importante sucedido en la vivienda se refiere a la intención de convertirla en la casa de la familia  Echandía Castilla, lo cual no fue aceptado por doña Emilia, esposa del Expresidente; sin embargo, en la primera designación presidencial, la edificación fue escenario de reuniones del entonces Presidente y sus ministros más allegados, desde donde se despachó como si fuera el “Palacio Presidencial” por más de ocho días, según versión del profesor Jaime Peralta Carrillo.

Según los arquitectos, al hablar del patrimonio de una sociedad se debe pensar en lo intangible y lo tangible. Este bien inmueble contiene una parte de nuestra historia y su rehabilitación garantiza su permanencia, y con ella, su memoria. Haciendo honor no solo al Maestro Echandía, sino a todos los personajes ilustres de esta tierra, la Casa Echandía contará con un escenario permanente a través de salas temáticas en honor a los expresidentes y juristas tolimenses, para evocar su memoria como pretexto simbólico y espacial, con el fin de mantener viva la historia de esta región siempre vigilante de la libertad, respeto por los valores y derechos fundamentales de sus gentes.