Nuestros docentes quieren transformarse y educar con el ejemplo

Con la convicción de que en cada docente hay un ser humano que se empeña en educar con el ejemplo de un profesional íntegro, se desarrolla en la Universidad de Ibagué el curso Transformative Teachers (TT), orientado a través de un convenio con el Centro del Dalai Lama para la Ética y los Valores Transformativos, del Massachusetts Institute of Technology (MIT).

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Es un proceso compuesto por tres módulos, distribuidos en tres sesiones, en medio de un proceso a tres años. En la primera, cumplida esta semana, al menos 35 docentes de nuestras cinco facultades se internaron en una reflexión profunda sobre el rol del maestro en procurar no enseñar valores, sino enseñar con valores, como lo explica el facilitador internacional Javier Prieto.

"Para enseñar con valores habrá que hacer un proceso de transformación personal, dirigido a que eso lleve a transmitir a través del ejemplo esa enseñanza. Enseñar valores es solo proveer contenido sin tanta coherencia", destaca el invitado en relación con el fundamento del curso, que continuará en septiembre y en octubre.

El proceso es integral

Los tres módulos de Transformative Teachers son coliderados por él y por el profesional Rodrigo Capel Teles. Ambos han sentido la aceptación de los maestros seleccionados, pues, aunque hay contrastes de opiniones en temas tan álgidos como la juventud en la realidad actual, a juicio de Prieto "finalmente tienen mucho que aportar".

"No estamos aquí para proveerles información o una guía. Estamos para una indagación profunda de qué te hace ser buen profesor y qué te hace ser una buena persona y, sobre ese contexto, iniciar la construcción de identidad como ser humano, para que pueda ser aplicado en un contexto. Que exista integridad del ser", indica.

Así se divide el curso

Durante los tres módulos, los docentes serán invitados a reforzar sus conceptos y prácticas en construcción de carácter, competencias cognitivas, entendimiento social-emocional y diseño de propósito ético, todo ello, en procura de asegurar un profundo y duradero impacto en los individuos.

Según lo descrito por el facilitiador del proceso, en el primer módulo se enfatiza en el contexto de los valores; el segundo, en septiembre, involucrará el vínculo entre las emociones y los valores, en tanto que el tercero, en octubre, servirá para responder dos preguntas fundamentales: por qué y para qué hacemos las cosas.