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Cuando nos solidarizamos, la educación es posible

La Dirección de Filantropía de la Universidad de Ibagué vistió su campus con música, obsequios y los colores alusivos a la campaña Vivirás Tolima, Vivirás mi educación, una estrategia surgida en los tiempos de pandemia para recolectar fondos y apoyar a los estudiantes con dificultades económicas en su sueño de ser profesionales.

La pandemia ha menguado, pero la crisis monetaria de cientos de padres de familia de jóvenes adscritos a la Institución, permanece. Según reportes de la Dirección de Filantropía, gracias al altruismo de los tolimenses, la Universidad ha podido entregar 920 becas acercándose a su meta de mil, aunque los desafíos son cada vez mayores.

Incluso hay familias que se esfuerzan por pertenecer a esta institución de alta calidad, pero el cubrimiento de las necesidades básicas de sus hijos en la Capital Musical es complejo. El 87 % de los estudiantes matriculados pertenece a los estratos Uno, Dos y Tres.

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Laura Patiño, estudiante de décimo semestre de Administración de Empresas, contó su experiencia como beneficiaria de las becas de filantropía.

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Según Bibiana Barreto, directora de Filantropía, es importante como comunidad sensibilizarnos y conocer los rostros de quienes ayudan y son ayudados, poner en la agenda de los días la posibilidad de contribuir.

La economía se ha puesto difícil, soy madre soltera y responsabilizarme de los gastos y el tiempo de mi hijo ha hecho que estudiar sea todo un desafío. Me acerqué a la Unidad de Permanencia y tras cumplir los requisitos y constatar mi situación, me dieron la oportunidad. En esta campaña he querido ayudar, me parece justo. La educación transforma y desde ya, podemos contribuir en agradecimiento al área que nos ha ayudado. Aquí estamos colaborando para que los compañeros sepan que existen estudiantes que venimos a clase con mucho esfuerzo, y si pueden ayudarnos, sería buenísimo”.

Laura Patiño, estudiante de Administración de Empresas de la Universidad de Ibagué.
En la jornada se hizo entrega de un corazón antiestrés para los funcionarios, quienes han sido firmes aliados en contribuir a la educación de los educandos, así como separadores de libros y demás obsequios que recuerdan que existe un reto enorme en mantener a Unibagué como un claustro educativo de puertas abiertas, que permite la transformación social mediante la educación.