El valor de la imperfección en inspiración de Adriana Eslava
- Germán Gómez Carvajal
La presentadora y diseñadora Adriana Eslava conversó con sus coterráneos tolimenses acerca de su libro más reciente, El valor de la imperfección, una obra de 366 páginas en la que narra la oportunidad de brillar aún en situaciones oscuras en el trasegar multicolor de los días y la importancia de la conexión espiritual con Dios.
A modo de conversatorio en el Auditorio Central de la Universidad de Ibagué, habló con los asistentes acerca de sus raíces tolimenses, su resistencia a la fama en la adolescencia, los pormenores del atentado recibido en 1987, la pérdida de su ojo derecho y el privilegio de ser una mujer de fe que inspira y transforma, con el poder de la palabra hablada y escrita, la vida de otros.
Es el testimonio de una mujer fuerte, dulce y vital, con un sentido enorme de resiliencia, que habla de cara al país para abrir caminos de esperanza y reconciliación, pero, sobre todo, de sanidad interior.
Es el testimonio de una mujer fuerte, dulce y vital, con un sentido enorme de resiliencia, que habla de cara al país para abrir caminos de esperanza y reconciliación, pero, sobre todo, de sanidad interior.
Desde hace más de 30 años, Eslava es referente e inspiración de miles de colombianos, al haber hecho de su adversidad una oportunidad para asumir, con autenticidad y altura, su nueva apariencia y crear una marca única, plena de autenticidad.
“El parche en mi rostro es un distintivo, es parte de lo que soy; el parche me ha permitido aportar conectarme con otros”, comentó la autora.
Y agregó: “He tenido experiencias de mujeres que han abortado sus ideas de suicidio tras encontrar una de mis conferencias y, en este caso, mi libro. Las llamadas de estas mujeres me conmueven, pero también me apasionan: que mis historias resguarden la vida de otros, que haya un niño que aún disfrute de su mamá a causa de mi trabajo es sin lugar sorprendente, pero, sin dudas, divino”.
(Ver también: Asumimos el reto del Portafolio con Enfoque de Género)
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Los asistentes recibieron la dedicatoria de la escritora en sus libros y un mensaje claro de insertar pasión al privilegio de vivir, a contemplar la espiritualidad y, a través de ella, la vida eterna.
