Angelita Baeyens, inspiradora por la defensa de los derechos
- Camilo Yepes
¿Por qué tanta estigmatización hacia quienes defienden los Derechos Humanos? Esa es la insistente pregunta que hace la abogada belga Angelita Baeyens en el más reciente episodio de la serie de podcast Voces que inspiran, de Ediciones Unibagué.
Pisó suelo tolimense en el transcurso de su infancia y aquí se quedó, para experimentar un contraste muy significativo de costumbres: llegó a rodearse de montañas, a estar en clima caliente y a llenarse de bambucos y guabinas, con la fuerte educación musical de entonces.
"Se convirtió en algo muy importante para mí; es ese nivel de contacto con la cultura regional que no se da en Bélgica", comenta Baeyens, de padres naturales de Bélgica, a quienes define "muy activos socialmente", debido al apoyo a otros en asuntos como adopción y la necesidad de reconstrucción de lazos.
No ha estado en la burbuja
No ha estado en la burbuja
Angelita conoce Unibagué no solo por haber sido graduada. En su infancia "mi hermano y yo pasábamos muchas tardes en la Universidad acompañando a mis padres", jubilados de la Institución.
La justicia social, cuenta, siempre ha estado entre sus prioridades, lo que le motivó a crear conciencia y evitar encerrarse en una burbuja, permaneciendo atenta a su entorno. De ahí, su labor actual como vicepresidente de Litigio en Ciencia Internacional en Robert F. Kennedy Human Rights, organización que enfoca sus esfuerzos en programas de DD.HH. internacionales.
(También puedes leer sobre bioeconomía, en Árbol de tinta)
"He tenido una pasión muy clara por el derecho, ganas de aprender más; eso, junto con mentores extraordinarios y colegas, ha sido algo que no tengo cómo agradecer, porque me ha permitido crecer y hacer cosas muy interesantes, de las que estoy muy orgullosa", resalta.
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"He tenido una pasión muy clara por el derecho, ganas de aprender más; eso, junto con mentores extraordinarios y colegas, ha sido algo que no tengo cómo agradecer, porque me ha permitido crecer y hacer cosas muy interesantes, de las que estoy muy orgullosa", resalta.
Aunque reconoce que la situación del país sí ha avanzado con respecto a décadas anteriores, debido a la implementación de marcos de justicia, verdad y reparación, y al interés de más personas por la defensa de los derechos humanos como ella, considera:
Escucha aquí el episodio reciente.
Aunque suene absurdo, hay cierto estigma de la noción de derechos humanos, que quienes se dedican a ellos son de cierta filiación política o ideología, cuando eso debería ser muy cotidiano para todos, no exclusivamente de abogados y abogadas. Esta polarización que se da con el mal uso o entendimiento del concepto ha hecho que muchas discusiones que se tienen que dar no se dan para que nuestro país realmente avance en la paz no se dan. No podemos avanzar si no reconocemos todas las injusticias que se cometen contra ciertos grupos cuando hay temas de fondo como las tierras, los derechos de las comunidades afrocolombianas e indígenas, que se vieron afectadas por el conflicto armado".