Hubo premios e historias en la celebración del Día del Idioma
- Germán Gómez Carvajal
Con la premiación de los tradicionales concursos de ortografía y minicuento y rindiendo tributo a la novela La Vorágine, de José Eustasio Rivera, en sus 100 años de publicación, la Universidad de Ibagué celebró en su campus y con los estudiantes el Día del Idioma.
Fue una múltiple actividad liderada por el Área de Lenguaje y la Biblioteca, que inició con un conversatorio en torno a la importancia de este representativo título de la literatura colombiana para el país, en el que interactuaron los profesores Martha Fajardo Valbuena y Jesús Manuel Ramos con el escritor Jorge Silva y los estudiantes y docentes asistentes.
En un segundo momento, se entregó la premiación del Concurso de Minicuento, al que los jóvenes habían sido invitados a participar con la construcción de un relato corto desde los ojos de un niño palestino. Se recibieron 25 textos, que fueron evaluados por el jurado, que, tras una ardua jornada de deliberación, escogió los tres mejores:
Primer puesto: Aquel fantasma, la guerra, de Daniel Alejandro Ruiz (Ingeniería Civil)
Segundo puesto: Lo que las películas no te cuentan, de Andrés Felipe Mejía (Derecho)
Tercer puesto: Cicatrices de fe, de Carla Sofía Varón (Derecho)
(Podría interesarte: Hackathón, un año más de triunfo con sello Unibagué)
Segundo puesto: Lo que las películas no te cuentan, de Andrés Felipe Mejía (Derecho)
Tercer puesto: Cicatrices de fe, de Carla Sofía Varón (Derecho)
(Podría interesarte: Hackathón, un año más de triunfo con sello Unibagué)
Gina Constanza Quintero, profesora adscrita al Área de Lenguaje, indicó: “Sabemos que escribir en corto, exige precisión y claridad, que es un trabajo exigente y que los estudiantes tienen cierta sensibilidad para narrar desde la escritura creativa; entonces, nos ha parecido una buena oportunidad para enriquecer la conmemoración del Día del Idioma y disfrutar de sus creaciones”.
Por su parte Daniel Alejandro Ruiz, autor del minicuento ganador, resaltó la importancia de estos espacios que incentivan a los estudiantes a no solo ser consumidores de historias, sino también creadores.
Me agradan bastante estos escenarios, porque los premios nos motivan a participar, nos sacan de la comodidad de solo leer, a sacar de nosotros el genio, la creación”.
En su cuento, el niño palestino gira en medio de una población atemorizada por la guerra, un fantasma que él lograba percibir desde las reacciones y formas de proceder de las personas, pero que él nunca había visto. Al final, el fantasma deja de ser una entelequia y pareciese que lo alcanza.
(Ver también: Alianzas en bioeconomía, en la agenda con Cornell University)
Ellos tienen la mejor ortografía de Unibagué
Fueron 60 los estudiantes y graduados de Unibagué que atendieron la invitación a participar en el tradicional Concurso de Ortografía, con el que se promueve la escritura pulcra y profesional y el cuidado del lenguaje.
Fueron 60 los estudiantes y graduados de Unibagué que atendieron la invitación a participar en el tradicional Concurso de Ortografía, con el que se promueve la escritura pulcra y profesional y el cuidado del lenguaje.
La dinámica tuvo como inicio el dictado de palabras con cierto grado de complejidad, que debían ser escritas de manera correcta por los concursantes. Tras una serie de rondas se eliminaba a quienes no acertaban, de ahí quedaron los mejores.
Palabras como hazmerreír, cerciorarse, dentífrico y deleznable hicieron parte de los dictados. La docente Quintero destacó la alta participación de los estudiantes y el interés de graduados de la Universidad por la escritura.
(Conoce: Con creatividad e ingenio se reúsan desechos en La Miel)
(Conoce: Con creatividad e ingenio se reúsan desechos en La Miel)
Los ganadores fueron:
Primer puesto: Pablo Trujillo, graduado de Ingeniería Industrial.
Segundo puesto: Juan Esteban Saldaña Saavedra, estudiante de las ingenierías Electrónica e Industrial.
Tercer puesto: Juan Esteban González, graduado de Ingeniería Industrial
“Deseamos a los ganadores que disfruten sus premios y que continúen haciendo homenaje a la escritura con sus destrezas ortográficas. Escribir bien abre muchas oportunidades laborales y da cuenta de un profesional de alto nivel”, concluyó Quintero.
