Para Nicolás, ser pilo valió la pena

Cuando Nicolás García Buitrago, graduado de bachiller hace unos pocos días del programa Avancemos de la Universidad de Ibagué, recibió el puntaje de las pruebas Saber 11 se llevó una grata sorpresa al mirar el resultado obtenido. Los 337 puntos que alcanzó, lo llenaron de satisfacción no solo porque este puntaje es el resultado de su esfuerzo y dedicación en los estudios, sino porque lo hicieron merecedor de la beca Ser Pilo Paga.

Ser Pilo Paga es un programa del Gobierno Nacional que busca que los mejores estudiantes del país con menores recursos económicos, accedan a Instituciones de Educación Superior acreditadas de alta calidad para que realicen allí sus estudios universitarios.

El Gobierno Nacional, a través de créditos 100% condonables, cubre el valor total de la matrícula y, además, brinda un apoyo de sostenimiento durante todo el periodo de estudios. Este beneficio lo otorga a aquellos estudiantes que presentaron las pruebas Saber 11, el 2 de agosto de 2015 y obtuvieron un puntaje global igual o superior a 318.

Nicolás está en este grupo de favorecidos y cuando se enteró del beneficio que le brindaba el Gobierno de inmediato comenzó su tarea de buscar universidad. Su proyecto es iniciar el próximo año Ingeniería Mecánica, en la Universidad Santo Tomás, donde ya fue admitido.

Nicolás tiene 21 años. A los 10 viajó con su mamá a España donde vivió nueve años. Hace uno regresó a Ibagué, en la ciudad vive con una tía y su abuelita. Su mamá continúa en el país ibérico. El próximo año, gracias a la beca viajará a Bogotá y aunque no será la primera vez que viva lejos de su familia, como él mismo señala, será una experiencia totalmente nueva porque ahora lo hará como universitario.

Su regreso al país le trajo muchos cambios. Primero la reanudación de sus estudios de bachillerato en el programa Avancemos. Al principio, aseguró, fue difícil adaptarse de nuevo. Se fue siendo un niño y regresó convertido en un hombre. Además, en España no estaba acostumbrado a que los profesores fueran tan cercanos a los estudiantes. "Yo era de los más alejaditos, y acá es todo lo contrario. Adicional a ello, la gente colombiana es muy diferente a la española. Aunque fue difícil y raro al comienzo, fue agradable ese ambiente cercano en las clases" precisó.

"Cuando entré a Avancemos tenía claro que quería tener las mejores notas, deseaba sacarle provecho a ese programa. Sabía que había desperdiciado tiempo y no podía seguir haciéndolo; por eso, entré muy centrado y decidido a aprovechar el tiempo para salir lo antes posible, agregó.

Desde hace tiempo tenía claro qué deseaba estudiar. "Me gusta la maquinaria industrial. Cuando trabajé en España vi las cadenas de producción, y me llamó la atención y me dije que si un día podía entrar a una universidad me iría por la parte de mecánica". Su sueño ahora será una realidad.

"En la vida todo cuesta trabajo, por ello, hay que hacer las cosas con dedicación y, además, hacerlas bien. Mi familia y amigos me han reiterado que tenga conciencia de lo que es una beca. El Gobierno paga todo pero no podemos fallar. Mi meta es aprovechar esta oportunidad y dedicarle a los estudios todo mi esfuerzo y trabajo" dijo finalmente.