Tener una buena concentración durante tus sesiones de estudio favorece de manera significativa tu rendimiento académico. Tu puedes aprender a entrenar tu atención en el momento de estudiar para mejorar tu concentración y puedas obtener buenos resultados así que sigue estas recomendaciones…
Motívate a estudiar, tener una actitud positiva e interés durante el momento de estudiar mejorará tu capacidad de retener y consolidar en tu memoria la información que estás estudiando, pero esto requiere de tu capacidad de enfocarte en tu tarea y tener la determinación para finalizarla. Si se estudias cuando estas desmotivado, las distracciones se harán cada vez más fuertes que interferirán en tu estudio.
Encuentra un lugar adecuado, ten en cuenta que muchas veces tu habitación no es la mejor opción. Si no dispones de un lugar tranquilo, libre de ruidos, con una buena ventilación e inmobiliario considera buscar otro espacio; como por ejemplo la biblioteca.
Toma pequeños descansos, luego de 45 minutos de estudio, tómate un receso de 10 minutos y haz algo diferente para distraerte un rato; por ejemplo, estírate un poco, ve por un vaso de agua, mira por la ventana y enfócate en un punto lejano, etc. Con tan solo unos breves minutos de descanso puedes refrescar tu mente y recuperar la energía necesaria para retomar tu estudio con un nivel óptimo de rendimiento.
No te desesperes, cuando tienes un trabajo muy difícil y entras en pánico, estás más propenso a equivocarte así que procura mantener la calma. Si ves que te estás poniendo nervioso y tenso, respira profundo y recuerda que eres capaz de sortear esta prueba.
Desconéctate, mantente alejado de las distracciones. Minimiza el uso de Internet y las redes sociales, pon tu celular en silencio y apaga el televisor, cuando sea momento de estudiar.
Dormir bien, Es importante descansar entre 7 y 8 horas, ya que tu cuerpo estará en completo reposo y podrás concentrarte mejor en tus actividades académicas. Cuando te sientes cansado o no has dormido bien, el cerebro se resiente por lo cual te va a ser difícil para rendir al 100% y concentrarte en tu estudio.
Practica juegos para el cerebro, de vez en cuando es importante realizar crucigramas, sopas de letras, rompecabezas y sudokus, para ejercitar el cerebro puesto que estimula la lógica, la memoria, el razonamiento y aumenta la capacidad de concentración.
Controla tus pensamientos, si estás en la mente y sientes que tu mente se escapa hacia otro lugar, toma conciencia de esto. Decirnos a nosotros mismos frases como 'vuelve a estudiar' o 'no te distraigas' cuando perdemos la concentración, nos ayudará a dejar de pensar en lo que nos distrae y a centrarnos en el contenido de lo que estamos estudiando, realiza dos o tres respiraciones profundas y vuelve a retomar tu estudio.
Alterna tus sesiones de estudio, para evitar el cansancio mental y la desconcentración, intenta rotar los contenidos que estudias durante el día, este cambio ayuda a que te sientas de nuevo interesado y aumentes tu nivel de concentración, es decir, en lugar de estudiar todo un día completo un mismo tema, fragmenta las tareas en bloques pequeños de tiempo, ordénalas en el calendario y determina durante la semana el tiempo para realizarlas.
Intercalar técnicas de estudio, Es importante que durante una misma sesión de estudio combines diferentes técnicas de estudio que ayuden a que tu aprendizaje sea más agradable y atractivo para que no presentes un agotamiento mental cuando estas por un largo periodo de tiempo haciendo solo resúmenes o esquemas que pueden llevar a que te desconcentres.
¿Quieres mejorar tu memoria para estudiar? Revisa las siguientes recomendaciones para tener una buena memoria y recordar de manera efectiva la información que estudias, esto te ayudará a potencializar tu capacidad de memorización de los contenidos o conceptos que aprendes en tus clases.
Cuando estés aprendiendo alguna información, concepto o contenido de estudio nuevo y desconocido, piensa primero de qué manera puedes relacionarlo con tus conocimientos previos o lo que ya te resulta conocido. Al establecer relaciones entre las ideas nuevas con tus recuerdos previos te ayudará a darle sentido a lo que aprendes y será más fácil recordar la información.
Estas técnicas son estrategias que te ayudan recordar la información, te permite relacionar algo específico o concreto a lo que deseas recordar. Por ejemplo, puedes crear una palabra empleado las iniciales de las primeras letras de una lista que necesitas recordar o puedes memorizar una serie de imágenes divertidas con los conceptos que requieres aprender.
Fragmenta la información que te resulta difícil estudiar en pequeñas partes empleando diferentes técnicas de estudio que te ayuden a comprender y a recordar esa información. Identifica qué es lo que más te cuesta y dedícale un poco más de tiempo de estudio de manera progresiva durante cada día.
Puedes ejercitar tu memoria realizando una lectura activa que consiste en formular diferentes preguntas y tomar nota de lo que estás estudiando. Pregúntate ¿Por qué es importante saberlo? ¿Qué es lo que logro recordar? ¿Cómo podría explicárselo a otra persona? Esto te ayudará a mejorar tu memoria.
Asume los fracasos como una oportunidad para aprender y crecer como persona, reconoce y observa cuáles son tus debilidades y qué cosas necesitas seguir mejorando. Anímate aprender cada día de lo que eres capaz de lograr, los errores hacen parte de la vida, pero estos nunca deben alejarte de lo que realmente quieres.
Dormir es una de las actividades que contribuye en tu proceso de aprendizaje, durante el sueño se consolidan tus recuerdos., por lo que es necesario que descanses lo suficiente para que le des tiempo a tu cerebro de organizar, almacenar y conservar toda la información que está intentando memorizar.