
Es muy difícil elegir el mejor equipaje para Paz y Región
- Hernán Camilo Yepes
Una maleta llena de ropa, agenda, libros y dispositivos electrónicos no es suficiente para vivir el semestre Paz y Región en cualquier municipio del Tolima: ni siquiera con el conocimiento se colma el equipaje que marcará la diferencia en ese periodo de integración con el territorio.
En el caso de Santiago Alejandro Londoño, por ejemplo, ser el único arquitecto en la Alcaldía de Líbano, entre abogados e ingenieros, le ha hecho más consciente del amor y el respeto que se debe sentir por la profesión que se elige, y más, cuando la pone al servicio de su tierra natal.
Ya la gente no lo conoce a uno como 'el hijo de tal persona', sino como alguien que aporta al territorio. Siempre soñé ser arquitecto y es muy bonito ver ese cambio de la comunidad hacia uno, y uno ganarse el respeto y el cariño de las personas".
Trabajo en equipo y algo más
Lo más importante en el equipaje es la comunicación: hablen con sus líderes, no tengan pena. Pregunten cómo hacer las cosas y qué se debe hacer, pues lo que no, uno ya lo sabe".
Así sucede también con Natalia Olaya, quien está integrada con la comunidad estudiantil del colegio La Leona, en Cajamarca. Para ella, el mejor insumo en su maleta es el trabajo en equipo, y lo ha aplicado en su convivencia con una bióloga ambiental y una ingeniera electrónica.
(Desde 2011, con nuestros profesionales transformando el territorio)
"Al inicio fue una locura, pero después nos pudimos mancomunar muy bien. La comunicación ha sido clave y esa apertura al conocimiento; no solo aprendemos de las comunidades y el territorio, sino también entre nosotras. Así vamos llevando ese proceso", confesó ante sus compañeros.
(Desde 2011, con nuestros profesionales transformando el territorio)
"Al inicio fue una locura, pero después nos pudimos mancomunar muy bien. La comunicación ha sido clave y esa apertura al conocimiento; no solo aprendemos de las comunidades y el territorio, sino también entre nosotras. Así vamos llevando ese proceso", confesó ante sus compañeros.
Estos y otros testimonios se divulgaron en el Patio de banderas en Experiencias que inspiran, un conversatorio en el que ellos, al igual que Alejandro Fernández, de Ingeniería Civil, y Laura Navarro, de Arquitectura, quienes llevan sus conocimientos al entorno real en organizaciones de Fresno (noroccidente del Tolima), derribaron al menos tres mitos respecto de este programa.
Son muchas creencias, como que los estudiantes quedan abandonados en sus municipios, que corren riesgos de alto nivel o que su única función es servir café o repartir documentos, pero no: todo ello se disipa en el Seminario de Paz y Región, un semestre previo a esta vivencia profesional.
Tener disposición y ver el lado bueno a todo; no cerrar la mente, como lo hice al inicio. Hay que disfrutar cada cosa que se hace y aprender de todo lo que uno pueda aportar. Ser servicial, agradecer y siempre preguntar".